Andrés FOS
El Proyecto presentado por el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa busca incrementar los ingresos tributarios en unos ¢500.000 millones lo cual busca aumentar la recaudación y reducir el gasto, para equilibrar las finanzas públicas.
Fernando Herrero Ministro de Hacienda, explicó que el Proyecto nace por la mala Política Fiscal del país, lo cual demanda la acción urgente del Estado y el interés de toda la población, dadas las graves consecuencias sociales y económicas de las crisis fiscales.
Herrero asegura que muchos países han asumido medidas más drásticas que el nuestro y que Costa Rica siendo un país pequeño resulta más vulnerable a los cambios de los flujos financieros globales, por lo tanto requiere con urgencia incrementar la inversión pública y privada.
”No se trata de restablecer el equilibrio en las finanzas públicas de cualquier manera y con un alto costo social, por eso proponemos recurrir a la solidaridad y resolver nuestros problemas financieros por la vía de los ingresos. La estabilidad que busca el gobierno debe ser la base del bienestar y el crecimiento”, indico Herrero.
La propuesta conlleva cuatro lineamientos estratégicos, que sea suficiente, solidaria, justa y competitiva. Al aportar el 2,5% del PIB adicionales previstos por el Gobierno, el costo de aprobar una reforma insuficiente sería verse en la obligación, algún tiempo después, de tramitar y discutir una reforma adicional.
Asi mismo se le brinda a los grupos de menores ingresos protección sobre el Impuesto General sobre las Ventas y en cuanto a la tributación sobre las rentas del trabajo- asalariado o independiente- la reforma tambien excluye a grupos de ingresos medios. En cuanto a las rentas del trabajo independiente, únicamente los profesionales y trabajadores de más altos ingresos pagarán las cuotas más altas del impuesto.
El Ejecutivo ve justa la reforma dado a que iguales ingresos, igual debe ser el pago de impuestos. En la actualidad, esto se incumple tanto en el impuesto de renta como en el impuesto de ventas, todas las rentas del trabajo están gravadas, pero no sucede lo mismo con las rentas de capital, particularmente con las ganancias y pérdidas de capital, que muchas veces están exentas, o bien gozan de un tratamiento favorable.
Con este proyecto, se someterá a todas las rentas pasivas del capital, mobiliarias o inmobiliarias, así como a las ganancias de capital, a un tributo uniforme del 15%.
En cuanto al impuesto sobre las ventas, las exoneraciones han sido mal diseñadas, lo que ha permitido que los grupos de más altos ingresos sean los que más se benefician de ellas, la mayor parte de los servicios están exentos, siendo que los mayores consumidores de estos servicios son personas de altos ingresos.
Unos de los problemas actuales es que la canasta de bienes exentos es demasiado amplia, incluye productos que son consumidos predominantemente por los grupos con mayor poder adquisitivo y al generalizar la base del impuesto, y redefinir, con más cuidado, la canasta básica exenta, se reduce o elimina el beneficio de la exoneración de que gozan las estratos económicos más altos, haciendo que estas personas paguen una mayor cantidad de este impuesto.
Ahora bien solo queda el análisis y el trajín de la Asamblea Legislativa, junto con las observaciones de los partidos opositores.
